Zarigüeya camina por vereda de la Kennedy, una muestra más de la vida silvestre en una ciudad confinada

Una mujer de unos 48 años, que alimenta gatos en situación de calle en la ciudadela Kennedy Norte, buscó ayuda a través de redes sociales y grupos de WhatsApp para devolver a su hábitat a una zarigüeya que caminaba por el sector de las calles Miguel H. Alcívar y Luis Orrantia.

Pensó que este mamífero de color plomo estaba desorientado y con hambre, por lo que intentó darle de comer un poco de balanceado que usualmente le da a los felinos, pero los gatos se lo impidieron.

Eso asustó al animal de cola rosada e ingresó a una jardinera, contó la mujer, quien lamentó que en la búsqueda de comida, esta y otras especies se aventuren entre las zonas transitadas y corran el riesgo de ser, en algunos casos, aplastadas por carros o atacadas por perros o gatos.

«Por este sector he visto varias iguanas atropelladas. Con la cola totalmente desprendida. Los conductores no respetan a los animales silvestres. Es una lástima. No aprendemos nada», comentó la mujer que prefirió no ser identificada.

La veterinaria Eliana Molineros explicó a El Universo que en la actualidad es más notoria la presencia de los animales silvestres en zonas residenciales y calles de Guayaquil debido a las restricciones de movilidad para las personas por la emergencia sanitaria. La urbe porteña registra más de 8 mil casos confirmados de COVID-19.

«Estos animales siempre han estado aquí. Son parte de la fauna silvestre urbana que nos rodea. Las personas deben mantener la distancia, no acercarse y mucho menos tratar de tocarlos», dijo Molineros, quien también ha constatado cómo han muerto iguanas al ser aplastadas por vehículos en Los Ceibos, calle 10 de Agosto, Las Acacias, en estas semanas.

Ella es directora de la Fundación Proyecto Sacha, organización animalista que ha receptado quejas de violencia en contra de vida silvestre, como el ataque a una familia de zarigüeyas en Bastión Popular. Molineros detalló que este hecho ocurrió el 22 de abril: «A estos pobres animales les cayeron con palos y perros las atacaron. Solo pudieron rescatar a tres».

Zarigüeyas fueron atacadas el 22 de abril pasado, en Bastión Popular, norte de Guayaquil.

Añadió que otra zarigüeya fue aplastada por un carro en el sector de la calle Pedro Pablo Gómez, en el centro-sur de Guayaquil.

Según el manual Pautas para el Manejo de Zarigüeya en Estado de Indefensión, de la Fundación Zarigüeya, auspiciado por la Alcaldía de Medellín, es importante conservar estas especies «porque dispersan semillas contribuyendo a la reforestación (Cáceres, 2002; Cantor et al., 2010; Guimaraes y da Costa, 2010); controlan plagas de insectos y de roedores como ratas y ratones, y son fuente de alimento para águilas, y grandes carnívoros como felinos y zorros». (I)

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Fuente: www.eluniverso.com